Las poblaciones de aves playeras están disminuyendo en todo el mundo. Nuestros objetivos fueron examinar las tendencias de abundancia de las aves playeras que invernan regularmente en la bahía de Tomales, condado de Marin, California, teniendo en cuenta los efectos locales de las precipitaciones, las rapaces y la restauración de parte de la bahía a humedales mareales. Desde noviembre de 1989 hasta febrero de 2019, realizamos 177 censos exhaustivos de aves playeras invernantes en la bahía de Tomales; realizamos un promedio de 5,7 ± 0,9 (media ± DE) censos invernales por año. En 30 años, contamos 1.215.821 aves playeras de 31 especies. Se utilizaron modelos lineales generalizados e inferencia multimodelo para evaluar las tendencias en la abundancia de aves playeras teniendo en cuenta las fuentes locales de variación. Se realizaron análisis separados para 14 especies observadas en al menos 20 de los 30 años de seguimiento y para todas las especies de aves playeras combinadas. Durante el estudio, la abundancia de todas las especies combinadas disminuyó un 66% (52% en la bahía norte y 81% en la bahía sur), siendo el descenso más rápido en los primeros 10 años de seguimiento. De las 13 especies para las que el año figuraba en el modelo superior, 10 especies disminuyeron en abundancia y 3 especies aumentaron. El correlimos común y el correlimos zarapitín representaron las mayores pérdidas en número total. Los modelos mejor respaldados para estimar las tendencias de las aves playeras incluyeron predictores para el año y para la Bahía Norte frente a la Bahía Sur. De las variables locales que tuvimos en cuenta, las precipitaciones se incluyeron en 10 de los 15 modelos mejor soportados (incluyendo todas las especies combinadas), afectando negativamente a los números de todas las especies excepto el correlimos común. El proyecto de restauración de humedales se incluyó en 5 de los mejores modelos, con un impacto positivo a corto plazo. La abundancia de rapaces se incluyó en 3 de los modelos principales, con resultados mixtos. Nuestros resultados muestran que la conservación y gestión eficaces de las poblaciones locales de aves playeras deben estar vinculadas a los esfuerzos regionales/globales si queremos invertir las tendencias negativas de las aves playeras.